Morelia, Mich.- Ante la privación de la libertad de 20 morelianos por parte de la delincuencia organizada, y que habían viajado a Acapulco de vacaciones, los familiares pidieron a través de este medio, la intervención del Presidente de la República y del Gobernador del Estado.
La noche de este sábado, los familiares visiblemente consternados por no saber nada de ellos, acudieron a la Procuraduría General de Justicia del Estado, en donde fueron atendidos por el agente XII del Ministerio Público, quien inició la causa penal número 1711/2010-XII, por los hechos antes descritos.
Dicha averiguación será turnada a la Dirección Especializada contra los delitos de secuestro y extorsión de esta institución, mientras que los familiares preocupados por esta situación recalcaron que necesitan la ayuda de las autoridades federales y estatales para localizar a sus seres queridos.
Ellos, dijeron, salieron como acostumbraban cada año, de vacaciones pero en esta ocasión fue hacia el puerto de Acapulco, por lo que abordaron cuatro vehículos de sus propiedades, en los que circulaban por las inmediaciones del hotel Mar-Sol, sobre la calle Fernando de Magallanes cuando, fueron sorprendidos por sujetos armados que viajaban en al menos cuatro camionetas, logrando huir con rumbo desconocido.
Uno de los viajeros se alcanzó a salvar debido a que en esos momentos había decidido ir a una tienda de abarrotes, y a su regreso se percató de lo que estaba sucediendo, por lo que pidió el apoyo de la Policía Municipal, de la PGR y de la Ministerial, sin obtener respuesta positiva y por el contrario se burlaron de él diciéndole que seguramente andaban borrachos y que más tarde regresarían.
Cinco de las víctimas son hermanos de nombres Antonio, Juan Jesús, Octaviano, Eduardo y Rigoberto de apellidos Ortiz Chávez, de 45, 37, 41, 29 y 33 años de edad, respectivamente quienes trabajan en un taller de alineación y balanceo, sólo uno de ellos es profesionista.
Otro es empleado del Organismo Operador de Agua Potable, OOAPAS, de nombre Juan Pablo Calderón Ortiz, de 31 años, así como su papá Eugenio Calderón Melgarejo, de 58, dos más son empleados de una refaccionaria, Juan Serrano Ortiz y Jonathan Sánchez García, de 29 y 17; uno es estudiante de una Universidad, Fernando Antonio Ortiz Mora, de 22 años.
Por su parte, Víctor Manuel Corona Mora, es Contador Público, de 31 años de edad y el resto, amigos cercanos y trabajadores del taller de alineación y balanceo.
A continuación la lista de los demás desaparecidos: Eleuterio Servin Cortés, de 41 años, Efraín Cortés Rangel, de 39, Pedro Cansino Arévalo, de 26, Héctor Calderón Pintor, de 36, Sergio, Celso Rafael y Alejandro Sambrano Ramos, de 22, 25 y 17 años de edad, respectivamente, Felipe Arreola Godínez, de 18 y otra persona de nombre Javier, de entre 22 y 25 años, mientras que el joven que los acompañaba y que logró salvarse se omite su identidad por razones obvias.
Por su parte, en entrevista, el Procurador de Justicia de Michoacán, Jesús Montejano Ramírez, refirió que en el intercambio de información que han sostenido con la las autoridades de Guerrero se dio conocer que los cuatro vehículos en los que viajaban los turistas fueron localizados, y personal de la policía investigadora cerca de las 16:30 horas revisó los automóviles en búsqueda de indicios que pudieran ayudar a la localización de los michoacanos, sin embargo, las unidades desde un principio quedaron estacionadas en el lugar donde fueron levantados los morelianos a manos del grupo armado.
También profesionistas, tres de Sahuayo, tres de Jiquilpan y uno de origen norteamericano que decidieron vacacionar en las playas de Manzanillo, Colima, y también fueron levantados por delincuentes de aquella entidad.
Ello son Roberto García Álvarez, de 23 años de edad, Ingeniero en Sistemas Computacionales, José Carlos Novoa Ortiz, médico, de 23 años, Sergio Hernández Campos, pasante de ingeniería, de 22 años, Bryan Hernández Arredondo, licenciado en administración de empresas, de 23 años y de quien se presume es estadunidenses, Arturo Martínez Sánchez, comerciante, de 21 años, Fernando González Arzate, restaurantero, de 20 años y Jorge Idhel Pimentel, estudiante, de 19 años.