Así lo aseguró el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos, magistrado Rafael Guerra Álvarez, al inicio del Diálogo Interamericano sobre la Independencia Judicial
Lino Calderón
La división de poderes se mantiene como fundamento de las naciones democráticas y de derecho, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib), magistrado Rafael Guerra Álvarez, quien subrayó que el trabajo hombro con hombro con el Ejecutivo y el Legislativo coadyuva a la justicia, la paz y el desarrollo de cada región y país.
Al pronunciar un discurso en el marco del Diálogo Interamericano sobre la Independencia Judicial, advirtió que es entre los poderes judiciales, las barras y colegio de abogados y en la sociedad donde corresponde difundir, defender y enaltecer la independencia de los jueces como única herramienta para la justicia.
Con la presencia de la presidenta de la Federación Latinoamericana de Magistrados (Flam), jueza Adriana Orocú, y de la relatora especial de Naciones Unidas para la Independencia de Jueces y Abogados, Margaret Sattenwaite, Guerra Álvarez insistió en que la división en la actividad ejecutiva, legislativa y judicial sienta las bases del orden social, del desarrollo, de las libertades y del respeto a los derechos humanos, principalmente de mujeres, grupos minoritarios y niñas niños y adolescentes.
Recordó que la impartición de justicia es en general un valor de la sociedad que en lo particular queda en manos de los juzgadores, la cual constituye el mayor tesoro con el que cuenta la sociedad para mantener el orden, la paz y la felicidad.
El también presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México abundó en que la tarea de juzgar es tan relevante que, sin ella, no habría control social, equilibrio de poderes ni gobernabilidad.
Ante jueces, expertos en la materia, integrantes de organizaciones de la sociedad civil y colegios de abogados provenientes de Guatemala, El Salvador, Argentina, Perú, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Estados Unidos y Panamá, dijo confiar en que el resultado del diálogo consolide redes de colaboración entre los impartidores de justicia y la sociedad civil de la región.
La presidenta de la Flam, la jueza Orocú, quien entregó al magistrado Guerra Álvarez un reconocimiento por su labor a favor del fortalecimiento de la judicatura latinoamericana, alertó que en la región la justicia "está siendo lamentablemente avasallada", por lo que hay que luchar todos los días en contra de cualquier poder político, económico o fáctico que busca "torcer la justicia para que no ejecutemos nuestra labor en condiciones independientes".
Por su parte, la relatora en la materia de Naciones Unidas, Margaret Sattenwaite, habló de las formas cómo en el mundo se trata de menoscabar la independencia judicial, y dijo que ante esas amenazas se debe responder porque proteger la labor de los jueces es defender la democracia y los derechos humanos.
A su vez, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, embajador Joel Hernández García, enfatizó que uno de los pilares de toda democracia es la separación de poderes, la cual se materializa a través de la independencia judicial.
En tanto, el director para Latinoamérica del Vance Center de la Barra de Abogados de la Ciudad de Nueva York, Jaime Chávez Alor, dijo que en esa instancia ven con preocupación el incesante amago a la división de poderes, y planteó que sin independencia judicial no hay garantía de derechos ni certeza jurídica que permita el desarrollo, mucho menos estado de derecho.
A nombre de la Barra Mexicana de Abogados, Colegio de Abogados, su presidente, Víctor Olea, subrayó que esa organización, a nivel internacional, ha emitido firmes posicionamientos en pro de la independencia judicial, lo que ha sido difundido y valorado en todo el país e incluso a nivel internacional, lo que ha permitido obtener el respaldo de organizaciones como la International Bar Association y la American Bar Association.
Durante dos días, a instancia de la Flam, del Vance Center de la Barra de Abogados de la Ciudad de Nueva York y de la Conatrib, se dialogará sobre aspectos relativos a ataques a la independencia judicial, mecanismos internacionales para proteger la independencia judicial, estrategias de comunicación y legitimidad de la judicatura frente a la sociedad, entre otros.
Lino Calderón
La división de poderes se mantiene como fundamento de las naciones democráticas y de derecho, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos (Conatrib), magistrado Rafael Guerra Álvarez, quien subrayó que el trabajo hombro con hombro con el Ejecutivo y el Legislativo coadyuva a la justicia, la paz y el desarrollo de cada región y país.
Al pronunciar un discurso en el marco del Diálogo Interamericano sobre la Independencia Judicial, advirtió que es entre los poderes judiciales, las barras y colegio de abogados y en la sociedad donde corresponde difundir, defender y enaltecer la independencia de los jueces como única herramienta para la justicia.
Con la presencia de la presidenta de la Federación Latinoamericana de Magistrados (Flam), jueza Adriana Orocú, y de la relatora especial de Naciones Unidas para la Independencia de Jueces y Abogados, Margaret Sattenwaite, Guerra Álvarez insistió en que la división en la actividad ejecutiva, legislativa y judicial sienta las bases del orden social, del desarrollo, de las libertades y del respeto a los derechos humanos, principalmente de mujeres, grupos minoritarios y niñas niños y adolescentes.
Recordó que la impartición de justicia es en general un valor de la sociedad que en lo particular queda en manos de los juzgadores, la cual constituye el mayor tesoro con el que cuenta la sociedad para mantener el orden, la paz y la felicidad.
El también presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México abundó en que la tarea de juzgar es tan relevante que, sin ella, no habría control social, equilibrio de poderes ni gobernabilidad.
Ante jueces, expertos en la materia, integrantes de organizaciones de la sociedad civil y colegios de abogados provenientes de Guatemala, El Salvador, Argentina, Perú, Costa Rica, Ecuador, Paraguay, Estados Unidos y Panamá, dijo confiar en que el resultado del diálogo consolide redes de colaboración entre los impartidores de justicia y la sociedad civil de la región.
La presidenta de la Flam, la jueza Orocú, quien entregó al magistrado Guerra Álvarez un reconocimiento por su labor a favor del fortalecimiento de la judicatura latinoamericana, alertó que en la región la justicia "está siendo lamentablemente avasallada", por lo que hay que luchar todos los días en contra de cualquier poder político, económico o fáctico que busca "torcer la justicia para que no ejecutemos nuestra labor en condiciones independientes".
Por su parte, la relatora en la materia de Naciones Unidas, Margaret Sattenwaite, habló de las formas cómo en el mundo se trata de menoscabar la independencia judicial, y dijo que ante esas amenazas se debe responder porque proteger la labor de los jueces es defender la democracia y los derechos humanos.
A su vez, el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, embajador Joel Hernández García, enfatizó que uno de los pilares de toda democracia es la separación de poderes, la cual se materializa a través de la independencia judicial.
En tanto, el director para Latinoamérica del Vance Center de la Barra de Abogados de la Ciudad de Nueva York, Jaime Chávez Alor, dijo que en esa instancia ven con preocupación el incesante amago a la división de poderes, y planteó que sin independencia judicial no hay garantía de derechos ni certeza jurídica que permita el desarrollo, mucho menos estado de derecho.
A nombre de la Barra Mexicana de Abogados, Colegio de Abogados, su presidente, Víctor Olea, subrayó que esa organización, a nivel internacional, ha emitido firmes posicionamientos en pro de la independencia judicial, lo que ha sido difundido y valorado en todo el país e incluso a nivel internacional, lo que ha permitido obtener el respaldo de organizaciones como la International Bar Association y la American Bar Association.
Durante dos días, a instancia de la Flam, del Vance Center de la Barra de Abogados de la Ciudad de Nueva York y de la Conatrib, se dialogará sobre aspectos relativos a ataques a la independencia judicial, mecanismos internacionales para proteger la independencia judicial, estrategias de comunicación y legitimidad de la judicatura frente a la sociedad, entre otros.