Los gobernadores de Coahuila, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, San Luis Potosí y Baja California advirtieron la presencia de una superemergencia alimentaria si no se atienden vastas regiones afectadas por la sequía en el país con la consecuente afectación para millones de personas. A nombre de ese grupo de gobernantes, Miguel Alonso Raya (Zacatecas), Jorge Herrera (Durango) y César Duarte (Chihuahua) demandaron un apoyo extraordinario de 10 mil millones de pesos para integrar un fondo emergente de atención a la sequía, y 10 mil millones de pesos más –como piso– para emprender un plan de alimentación en las zonas afectadas por la ausencia de lluvias. Tras reunirse con los coordinadores parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Francisco Rojas, del Trabajo (PT), Pedro Vázquez, y de la Revolución Democrática (PRD), Armando Ríos Piter, y haber sostenido un encuentro con las comisiones unidas de Presupuesto, Agricultura, Desarrollo Rural y Reforma Agraria, los gobernantes declararon sobre la urgencia de tener una bolsa para hacer frente a la sequía para el Presupuesto 2012. Aún no se tiene memoria de una temporada de sequía tan prolongada –la referencia más cercana ocurrió hace 89 años–, por lo que la demanda es de dos puntos: un fondo emergente para 2011, para aquellos estados de la región centro-norte de México, que hemos tenido gravísimas afectaciones, producto de la sequía, adujo Alonso Raya. En este primer punto, de un fondo emergente, hablamos de entrada de un monto de alrededor de 10 mil millones de pesos, que se ha ido incrementando por la cantidad de entidades que están planteando una situación similar, para que mediante subejercicios o de economías, pudiera, con el respaldo de la Cámara de Diputados o del Congreso de la Unión, lograrse ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (Sagarpa), este fondo extraordinario para mitigar los problemas de la sequía, a través, por un lado, de empleo temporal y de apoyo también a la dieta básica de las familias que en este momento están sufriendo y padeciendo la subsistencia, porque muchos de ellos viven del autoconsumo, producen solamente para el autoconsumo y no para la comercialización, que es todavía más delicada su situación, puntualizó. Aledaña a esa petición se sumaría la creación de un fondo especial de apoyo a los estados con altos niveles de sequía. Se conformaría con un piso mínimo de 10 mil millones de pesos para implementar acciones estructurales y emergentes. César Duarte expuso que la sequía afecta a su estado con agudeza porque "hay más de 180 mil reses muertas a raíz de la sequía. Tenemos pérdidas por más de 5 mil millones de pesos en este ciclo agrícola; de 125 mil toneladas de frijol que se iban a cultivar, sólo se están cosechando 20 mil toneladas. Hay una drástica caída en la producción de frijol y maíz en el país. De las 120 mil hectáreas de maíz, están siniestradas el 100 por ciento, no hay maíz. Uno de los efectos que pudiera haber el año próximo si no se prevén acciones, es el incremento al valor de la tortilla, la escasez del grano en nuestro país y el incremento al valor del frijol, que son dos productos absolutamente determinante en la canasta y la alimentación de las familias mexicanas. –¿México ya se encuentra en un estado de emergencia alimentaria? –Hay algunas poblaciones, en el caso de Durango, ahorita 164; que no tienen agua para beber, es un problema ya no de mañana, ni de noviembre o diciembre, es un problema actual: no tienen agua para beber. Para esto estamos pidiendo precisamente un recurso para programas de este año, para atender a todas las poblaciones que no tienen agua –respondió Jorge Herrera. –¿Pero es una emergencia alimentaria; da la impresión de que tienen temor de enunciar la palabra emergencia? –Ya lo dijimos, es una super-emergencia alimentaria. |